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Si se va a mudar a Portugal o va a obtener ingresos aquí, es fundamental comprender cómo funciona el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRS). Esta guía le ofrece una visión general clara y directa de los tipos impositivos, las normas y los puntos clave que los extranjeros deben conocer, para que pueda gestionar sus impuestos portugueses con confianza.
El sistema fiscal portugués
Según el sistema fiscal de Portugal, las personas físicas residentes en Portugal deben pagar impuestos sobre la renta mundial, mientras que los no residentes solo tributan por los ingresos obtenidos dentro de Portugal.
Se considera que una persona es residente en Portugal si pasa más de 183 días (consecutivos o no) en el país. Y durante un año natural/fiscal determinado, o mantiene un lugar de residencia de forma que sugiera una residencia habitual.
Por lo general, la obligación del impuesto sobre la renta en Portugal comienza el primer día de estancia en el país y finaliza el último día de estancia.
Tipos de ingresos portugueses
En Portugal, los residentes tributan por seis tipos principales de ingresos. Cada categoría tiene sus propias normas y tratamiento fiscal, por lo que es importante entender cómo se clasifican sus ingresos:
- Rendimientos del trabajo (IRS)
- Rendimientos empresariales (IRC)
- Ingresos por dividendos
- Ingresos por intereses
- Ingresos por alquiler
- Ganancias de capital
1. Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRS)
El IRS de Portugal oscila entre el 13% y el 48%, aplicado progresivamente a medida que aumentan los ingresos. Los contribuyentes también pueden beneficiarse de varias deducciones, lo que ayuda a reducir sus ingresos imponibles y su factura fiscal general.
2. Rendimientos empresariales (IRC)
En Portugal, los ingresos empresariales obtenidos a través de una empresa tributan según el sistema del impuesto de sociedades (“Imposto sobre o Rendimento das Pessoas Coletivas” – IRC) a un tipo estándar del 20% sobre los beneficios imponibles. Algunas pequeñas y medianas empresas también pueden beneficiarse de tipos reducidos sobre una parte de sus ingresos imponibles si cumplen los criterios de calificación.
Para las operaciones más pequeñas, los autónomos y las empresas con ingresos anuales inferiores a 200.000 euros pueden optar por el régimen simplificado, en el que el impuesto se basa en el volumen de negocios en lugar de en los beneficios, lo que hace que el proceso sea más fácil y eficiente.
3. Impuesto sobre los ingresos por dividendos
Los ingresos por dividendos se refieren a la parte de los beneficios de una empresa que se paga a sus accionistas. En Portugal, los residentes suelen tributar a un tipo fijo del 28% sobre los dividendos. Sin embargo, este no siempre tiene que ser el tipo final.
Dependiendo de su situación, puede beneficiarse de los convenios de doble imposición que reducen la carga fiscal, o puede optar por que sus dividendos tributen según los tipos progresivos del IRS, lo que puede ser ventajoso para algunos contribuyentes.
4. Impuesto sobre los ingresos por intereses
Los ingresos por intereses cubren el dinero que se obtiene de fuentes como cuentas de ahorro, bonos, depósitos a plazo fijo u otros acuerdos de préstamo. En Portugal, este tipo de ingresos suele tributar a un tipo fijo del 28% para los residentes.
Sin embargo, al igual que con los dividendos, no está obligado a ese tipo. Los contribuyentes pueden optar por que sus ingresos por intereses tributen según los tramos progresivos del IRS, lo que puede ser beneficioso si su renta global les sitúa en un tramo impositivo inferior.
5. Impuesto sobre los ingresos por alquileres en Portugal
Muchos extranjeros que compran propiedades en Portugal como inversión optan por alquilarlas, ya sea a corto o largo plazo, especialmente si no planean vivir en el país a tiempo completo. Los ingresos por alquileres obtenidos en Portugal generalmente tributan a un tipo fijo del 28% para las personas físicas.
Sin embargo, los propietarios pueden reducir significativamente su renta imponible deduciendo una amplia gama de gastos subvencionables. Estas deducciones ayudan a garantizar que solo se graven los beneficios netos de la actividad de alquiler.
Los gastos deducibles comunes incluyen los gastos de administración de la propiedad y de la agencia inmobiliaria, las reparaciones y el mantenimiento, las primas de seguros, los impuestos locales sobre la propiedad (IMI), entre otros.
6. Impuesto sobre las plusvalías
Si está planeando vender una propiedad en Portugal, prepárese para pagar el Impuesto sobre las Ganancias de Capital sobre el beneficio. Esto se aplica no solo a los bienes inmuebles, sino también a otros activos como acciones y bonos. Tanto los residentes como los no residentes generalmente tributan a un tipo fijo del 28%.
La buena noticia es que hay formas de reducir o incluso evitar este impuesto. Si vende su residencia principal y reinvierte el producto en otra vivienda principal en Portugal o en otro lugar de la UE, puede optar a una exención total.
Además de eso, los activos mantenidos durante más de dos años pueden beneficiarse de una reducción del 50% en la ganancia imponible, lo que ofrece una ventaja adicional para los inversores a largo plazo.
Obligaciones de cotización a la Seguridad Social en Portugal
Las cotizaciones a la Seguridad Social, conocidas como “Contribuições para a Segurança Social”, son pagos obligatorios realizados tanto por los empleados como por los empleadores para financiar el sistema de protección social de Portugal. Estas contribuciones apoyan prestaciones clave como la asistencia sanitaria, las pensiones, el permiso parental y las ayudas por desempleo.
Los empleados pagan el 11% de su salario bruto, que se deduce automáticamente cada mes. Los empleadores también deben contribuir en nombre de su personal, con un tipo del 23,75% aplicado al salario bruto del empleado. En conjunto, estas contribuciones garantizan el acceso a los programas de seguridad social del país y a las prestaciones a largo plazo.
Presentación de la declaración de la renta en Portugal
Si vive u obtiene ingresos en Portugal, tendrá que presentar una declaración de la renta anual cada año. El proceso es sencillo y la mayoría de la gente ahora la presenta en línea a través del Portal Finanças. Para los matrimonios y las parejas de hecho, también existe la opción de presentar una declaración de la renta conjunta, siempre que ambos miembros de la pareja sean residentes. Si uno de los miembros de la pareja no es residente, no se permite la presentación conjunta.
¿Cuándo se presenta la declaración de la renta?
Debe declarar los ingresos obtenidos en el año anterior entre el 1 de abril y el 30 de junio. Este plazo de tres meses se aplica a todos los contribuyentes, independientemente del tipo de ingresos.
¿Cómo se presenta la declaración de la renta en Portugal?
La mayoría de las personas presentan la declaración en línea utilizando su cuenta del Portal Finanças, pero aún puede presentar su declaración en persona en una oficina local del Serviço de Finanças si es necesario. Muchos expatriados también optan por utilizar un contable, especialmente para situaciones fiscales más complejas, con asistencia básica disponible a precios asequibles.
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Preguntas frecuentes
¿Quién se considera residente fiscal en Portugal?
Se considera residente fiscal a una persona que pasa más de 183 días en Portugal en un año natural determinado o que mantiene un lugar de residencia que indica una residencia habitual.
¿Cuál es el año fiscal para el impuesto sobre la renta de las personas físicas en Portugal?
El año fiscal coincide con el año natural, y las personas están obligadas a presentar su declaración anual de la renta antes del 30 de junio.
¿Cuáles son los tipos impositivos progresivos para los residentes en Portugal?
Los tipos impositivos para los residentes varían del 14,5% al 48%, dependiendo del nivel de ingresos.
¿Se grava de forma diferente a los no residentes?
Sí, los no residentes están sujetos a tipos impositivos específicos, como el 25% sobre ciertos tipos de ingresos como los salarios y el 28% sobre los ingresos de inversiones y los ingresos netos por alquileres.
¿Existen deducciones fiscales disponibles para las personas físicas en Portugal?
Sí, se pueden deducir de la renta imponible los gastos relacionados con la salud, la educación, la seguridad social y los planes de pensiones, entre otros.
¿Cómo se trata el impuesto sobre las ganancias de capital en Portugal?
Las ganancias de capital por la enajenación de bienes inmuebles están sujetas a impuestos, con exenciones disponibles para ciertas circunstancias, como la reinversión en otra residencia principal.
¿Pueden los matrimonios presentar declaraciones de impuestos conjuntas en Portugal?
Sí, los matrimonios y las parejas de hecho tienen la opción de presentar declaraciones de impuestos conjuntas, excepto en los casos en que uno de los cónyuges sea no residente.
¿Cuál es la fecha límite para pagar el impuesto personal en Portugal?
El plazo para el pago del impuesto sobre la renta suele ser el 31 de agosto
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